martes, 17 de abril de 2012

Nos han robado el décimo premiado


El precio de un décimo de lotería no coincide con el valor del premio. Esto es lo que da su emoción a este juego de azar. Muchas veces pierdes; pero, algunas, puedes ganar algo. En estos casos, el valor del décimo aumenta. Si te toca el premio gordo, el valor del décimo no tiene nada que ver con lo que te ha costado.

Repsol compró YPF por 13.000 millones de euros. No obstante, ha seguido invirtiendo más dinero a través de YPF en Argentina. El 7 de noviembre de 2011 Repsol anunciaba el mayor descubrimiento de su historia en el Yacimiento de Vaca Muerta, sito en la Argentina y de un tamaño similar a la Comunidad Autónoma Gallega. ¡Le había tocado la lotería!

A partir de entonces, Cristina Fernández de Kirchner acusa a Repsol de no producir lo suficiente y termina expropiando más del 50% de YPF. La acusación es absurda Repsol acaba de encontrar un yacimiento enorme que le permitiría duplicar su producción en poco tiempo. Bastaba con seguir invirtiendo dinero en este yacimiento.

Como Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner tenía muchas bazas para ayudar a sus ciudadanos. Por ejemplo, podía haber presionado para que YPF vendiera el petróleo más barato. Una buena negociación hubiera permitido que todos salieran beneficiados; pero una nacionalización es una medida extrema. Comprendería que la hubieran utilizado como amenaza; pero realizarla injustificadamente es absurdo.

El Yacimiento de Vaca Muerta con las inversiones adecuadas podría haber suministrado gasolina abundante y barata a los argentinos. Se calcula que, con las inversiones adecuadas, podría haber doblado la producción argentina de hidrocarburos. La nacionalización va a disuadir a muchas empresas de invertir en Argentina. Sin su dinero y su tecnología, Argentina sólo tiene un terreno baldío.

El mensaje que se envía a las compañías petrolíferas es el siguiente: vengan a invertir a Argentina, si no encuentran petróleo, el problema es suyo; pero, si lo encuentran, les daremos una limosna y nos quedaremos con lo que han encontrado. ¡Ninguna empresa sensata aceptará esta oferta!

Argentina es un país con grandes recursos, pero necesita de la tecnología y capital de otros países para explotarlos. Les va a costar encontrar alguna empresa que quiera invertir en Argentina. Una apuesta en la que siempre pierdes sólo la hace un ignorante. El mayor castigo para doña Cristina es que el mundo sepa lo que ha hecho.

domingo, 15 de abril de 2012

El papel de la Familia Real en la nueva república

Ante los problemas de salud de Su Majestad, los españoles comenzamos a pensar que el fin de su reinado está más cerca. Esto plantea la cuestión de qué vendrá después. Si nos atenemos a la Constitución de 1978, el Príncipe de Asturias debe sucederle; pero, si bien esta constitución fue aprobada por la mayoría de los españoles, hay que tener en cuenta que la alternativa era seguir con las leyes franquistas.

Desde que Franco nos dejó, no se ha consultado jamás a los españoles sobre si quieren ser una monarquía o una república. Creo que ese referéndum debe celebrarse cuanto antes aunque no tengo otra autoridad para pedirlo que la de un ciudadano español.

La cuestión es la siguiente: si se proclama la República, ¿Qué pasaría con la Familia Real? Como estadístico, tengo pocas seguridades y, desde luego, no puedo asegurar el éxito de la nueva república. Por lo tanto, la Familia Real siempre es una alternativa de poder y es quien ha suministrado a España durante siglos sus jefes del estado. Por lo tanto, los españoles debemos considerarla como un recurso. Cada uno de sus miembros es libre de hacer lo que le dé la gana mientras respete las leyes (con la excepción del Rey que según la Constitución de 1978 no responde ante la Ley); pero los españoles debemos hacer lo posible para que la Familia Real siga existiendo.

La Duquesa de Alba, a pesar de que no es una señora feudal, conserva su título de duquesa mientras administra sus propiedades como cualquier otro español. Creo que es un ejemplo a seguir. Creo que Su Majestad no debería renunciar a su título de Rey de España ni a ninguno de los demás, simplemente debería dejar de ser Jefe del Estado Español y Capitán General del Ejército (las armas las carga el diablo).

Patrimonio Nacional posee abundantes inmuebles que sufragaron los españoles con sus impuestos y que han sido usados tradicionalmente por la Familia Real. Todo el que tiene una casa en un pueblo sabe que, si esta no se usa, al poco tiempo se viene abajo. Permitir que la Familia Real use alguno de estos inmuebles contribuiría a conservarlos y crearía algunos empleos. También ayudaría a que los españoles podamos seguir disfrutando de tener una Familia Real con la seguridad que ello supone.

Evidentemente, la Familia Real debe ser mantenida con generosidad con el Estado Español y podrían servir al Estado presidiendo actos tales como conciertos, inauguraciones…


viernes, 6 de abril de 2012

La libertad religiosa

La religión católica es una fe. Sostiene que Dios existe y que ha hecho determinadas revelaciones que son las que elige la Iglesia Católica, que compara las distintas fuentes y elige las que le parecen más adecuadas. Millones de personas tienen esta fe. Atacar a la religión católica sin un motivo suficiente es una forma de molestarlas.

Curiosamente, el ateísmo también es una fe: probar la existencia de Dios es difícil; pero probar que no existe es tan difícil o más. “Dios existe.” es un indecidible: una cuestión que la filosofía no permite averiguar si es cierta o no. Una manifestación, por multitudinaria que sea, no prueba una cuestión.

A quienes profesan una misma fe les gusta reunirse. Eso les confirma en sus creencias. El Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) logró reunir a más de 100.000 militantes en sus grandes manifestaciones. Hoy en día casi todo el mundo cree que estaban equivocados. Es natural que los ateos también se reúnan: esto les ayuda a defender su derecho a no pensar lo mismo que dice la Iglesia Católica.

Durante el Franquismo, las leyes españolas decían que “La religión española es la católica, única verdadera.” Esto permitía que las leyes persiguieran cualquier práctica que no estuviera de acuerdo con esta religión. Ser homosexual era una culpa suficiente como para ser encarcelado o internado en un centro psiquiátrico con un severo tratamiento. Es natural luchar contra la prepotencia de algunos católicos que se creen con derecho a imponer su credo a los demás.

Luchar contra esta prepotencia es una necesidad: miles de personas han muerto o han sido torturadas por no ser católicas. Una de las peores matanzas que recuerda la historia fue la toma de Jerusalén durante la Primera Cruzada. Los habitantes de Jerusalén fueron asesinados ya fueran hebreos, musulmanes o católicos. Lo que no es justo es molestar a los católicos cuando intentan celebrar sus fiestas religiosas. Hay muchos días en el año que no son coinciden con ellas y pueden ser usados para una manifestación donde se reúnan los ateos. Un ejemplo: el 8 de diciembre, aniversario de la proclamación de la Constitución, que establece que en España no pueden existir la discriminación por razones religiosas.

Por otra parte, considero absurdo hacer una manifestación reivindicando que Dios no existe. Si su existencia es una cuestión indecidible, Dios seguirá existiendo o sin existir por mucha gente que vaya a la manifestación. No obstante, podríamos decir lo mismo de las procesiones que organiza la Iglesia Católica.

Donde me duele es en la libertad religiosa. Los católicos sostienen que para salvar nuestra alma debemos elegir el camino correcto. Yo también lo creo; pero no creo que el camino correcto sea el suyo. Cada religión, cada credo representa un camino para salvar nuestra alma y cada persona es libre de elegir el suyo mientras no viole las leyes del país en el que vive –en este caso, España-. La Iglesia Católica no tiene ningún derecho a imponer a los no católicos una forma de vida o unas leyes.

Hace años vi como en el programa “Caiga quien caiga” de Tele 5 mostraba un video de la televisión correspondiente a la COPE donde un cura decía “¡Es que se creen que algo es legítimo sólo porque lo vote la mayoría de los diputados!” y el Gran Wyoming respondía: “¡Por supuesto que sí! Porque, de lo contrario, esto no sería una democracia, sino una teocracia."

La libertad religiosa es esencial sobre todo porque quienes profesan una religión se creen en posesión de un conjunto de verdades que afectan a la mayoría de los ámbitos de la vida y se consideran con derecho a imponérselos a los demás. Frente al afán de los creyentes por imponernos a los demás sus creencias debemos reivindicar la libertad religiosa y luchar por ella; ¡Pero luchar unidos, sin dividirnos en católicos, agnósticos, protestantes, hebreos o musulmanes! Para vencer debemos unirnos en una sola fuerza que luche contra los fanáticos que se creen con derecho a imponernos sus creencias. Así tendremos más posibilidades de vencer. No se trata sólo de poder decidir en qué creer sino también en cómo creer. En España, hay mucha gente que es católica pero no les gusta que el cura les amargue la vida exigiéndole que se case con su pareja cuando forman una pareja de hecho: es un asunto privado y el cura no es quién para decidir sobre ello. La cosa varía cuando la pareja quiere ir a la iglesia: ahí es el cura quien manda y quien decide si dispensa los sacramentos o no.

Una reivindicación básica del movimiento laico debe ser que el estado deje de gastar el dinero de todos en subvencionar a la Iglesia Católica. Si se les paga por cuidar a los enfermos o a los mendigos, la Iglesia debe competir con otras ofertas y sólo ganará el concurso cuando haga la mejor oferta. La Iglesia Católica no es pobre como prueba que sea dueña de muchas Universidades. ¿Qué otra entidad española puede permitirse el lujo de tener una Universidad? Mientras los católicos sufraguen sus universidades, colegios, medios de comunicación y demás medios de influencia con su dinero me parecerá legítima la defensa de su fe; pero no veo por qué tenemos que pagar los demás su publicidad. Esto es como si, mañana, el gobierno del PP decidiera por su cuenta y sin contar con los demás sufragar toda la publicidad de “El Corte Inglés”. Sería absurdo, ¿no?