jueves, 26 de enero de 2017

¿Qué son las listas abiertas?

Para construir la lista de los candidatos al Consejo Nacional de Suiza -cámara baja del parlamento suizo-, cada cantón suizo elabora una lista donde aparecen los candidatos de todos los partidos. Cada elector puede elegir a tantos candidatos como escaños corresponden al cantón aunque mezcle a candidatos de varios partidos. También puede acumular varios votos en un solo candidato.

Se considera una lista abierta a aquella en la que el elector tiene alguna capacidad de decidir qué candidatos serán los elegidos entre aquellos que presenta un partido. Cuanto mayor sea la influencia de un elector en la composición de la cámara a elegir, más abierta podemos considerar la lista.

Cuando las listas son abiertas, el ciudadano elige a personas; cuando son cerradas, elige la lista de un partido y, en caso de que este no consiga todos los escaños, no puede decidir qué candidatos serán los que consigan un escaño. Cada partido decide que prioridad tiene cada candidato para ser elegido y esta prioridad se refleja en el orden en que los candidatos aparecen en la lista. Dado que la democracia interna suele brillar por su ausencia en los partidos, los candidatos tienen más probabilidades de aparecer en la lista y de estar en los primeros puestos cuanto más adictos sean al líder del partido.

Las listas cerradas conducen a partidos poco democráticos: dado que los que se oponen al líder se quedan fuera del banquete electoral, la oposición a quienes tienen el poder en el partido se reduce mucho. Cuando el líder cesa, el que lo suceda será alguien cuyo pensamiento será muy parecido a suyo: son partidos poco flexibles que no se adaptan a la voluntad del electorado sino a la de quienes tienen el poder dentro del partido.

Supongamos que el líder de un partido se corrompe. ¿Quiénes estarán sus listas electorales? ¿Aquellos que quieren usar el parlamento como un instrumento para combatir la corrupción en su país o aquellos que prefieren secundar al líder aunque tengan que mirar para otro lado y taparse la nariz cuando se habla de corrupción? Está claro que estos últimos. Concluimos que las listas cerradas son un obstáculo en la lucha contra la corrupción. Cuanto más abiertas sean las listas, más fácil será luchar contra la corrupción.

Una lista abierta es un instrumento para que los partidos políticos se adapten a la evolución de las opiniones de los electores: los candidatos cuyas ideas han quedado desfasadas tienen a quedar fuera de las instituciones mientras que aquellos cuyas opiniones son semejantes a las de los electores, tienden a entrar en ellas. Las listas abiertas disuaden a los partidos de incluir muchos impresentables en sus listas: pueden hacerlo; pero es probable que los electores prefieran votar a otros aunque no sean de su partido.