lunes, 1 de febrero de 2016

¿Es legítima una coalición con Ciudadanos?

Leo que Pablo Iglesias se opone a una coalición entre PSOE y Ciudadanos. Supongamos que sólo existieran dos alternativas: coalición entre PSOE y Ciudadanos o nuevas elecciones. ¿Cuál sería la mejor? El Congreso elegido el 20 de diciembre de 2015 es el resultado de la concurrencia de varios factores: la ley electoral, las listas construidas por los dirigentes de los partidos y el voto de los ciudadanos. Dado que ninguno de ellos ha cambiado demasiado, ¿tendría alguna utilidad el esfuerzo de hacer votar de nuevo a los ciudadanos para recoger unos resultados semejantes?

Dado que no podemos conocer la voluntad divina, es difícil asegurar que la participación de un partido en el gobierno es contraria a esta. La política es el arte de gobernar una entidad para conseguir los mejores resultados. Aranguren nos mencionaba que el mejor zapatero no es necesariamente el que hace los mejores zapatos, sino el que sabe aprovechar mejor el cuero del que dispone. En este caso, el cuero es lo que han votado los ciudadanos y un buen político será aquel que sepa utilizar aquello que han votado los ciudadanos para conseguir los mejores resultados para España.

En principio, no es necesaria la presencia más de un partido en el gobierno; pero sí es necesario que le apoye la mayoría del Congreso bien con su voto o bien con su abstención. Un instrumento para lograr este apoyo consiste en permitir la entrada en el gobierno de otros partidos. La cuestión es optimizar los apoyos para conseguir que el programa de gobierno sea el mejor.

Para conseguir buenos resultados en una negociación a veces hay que ponerse duro; pero España necesita algo mejor que un gobierno en funciones: necesita un gobierno que pueda tomar decisiones duraderas. Las negociaciones sólo darán fruto si aparece un gobierno así.